El ambiente musical super agradable, la preciosa vista al casco antiguo de Ibiza, el servicio realmente bueno y el precio justo para este restaurante de lujo en el puerto deportivo de la ciudad.
La carne estaba en su punto, la tarta de queso con un toque especial de maracuyá y los deliciosos platos de sushi.
A pesar de no prestar atención, el personal fue servicial y ágil, lo que contribuyó a una experiencia positiva en el restaurante.
La hermosa vista de la ciudad de Ibiza desde la terraza y el ambiente tranquilo pero agradable que se vivía en el restaurante.
La música de los ochenta fue un éxito para algunos comensales, mientras que otros no la consideraron tan positiva. A pesar de ello, se disfrutó de una gran velada en el restaurante.