El puerto de Ibiza ofrece una mezcla de tradición pura y tendencias de ocio vanguardistas, con construcciones medievales, calles enrevesadas y laberínticas, y una gran oferta nocturna de ocio. Además, cuenta con muelles para mercancía y pasajeros, un dique para la descarga de combustibles, dársenas deportivas con amarres para embarcaciones de recreo, y es el destino de muchos cruceros turísticos.
El puerto de Ibiza fue fundado por los cartagineses en el año 650 a. C., convirtiéndose en una importante base naval. Los romanos mantuvieron su actividad comercial y en el siglo XVII ya se conocía la existencia de edificios portuarios. Las modernas infraestructuras datan del siglo XX, con importantes obras de mejora en las últimas dos décadas.
Los visitantes describen el puerto de Ibiza como hermoso, con una disposición moderna y reformada, con todo lo que se espera de un puerto y encima precioso. Lo califican como super bonito, espléndido, genial, y algunos incluso expresan su deseo de vivir allí el resto de sus vidas.
En el puerto de Ibiza se pueden disfrutar de asientos, restaurantes, discotecas, una bonita plaza, y la posibilidad de sentarse en las rocas y observar el paso de los ferries y barcos. Es un lugar ideal para pasear y disfrutar de la vista marítima.
El puerto de Ibiza ha experimentado importantes obras de mejora desde los años 50, pero es en las últimas dos décadas cuando se ha dotado de las infraestructuras utilizadas actualmente. Ha pasado de ser una base naval en la antigüedad a convertirse en una atracción turística moderna y atractiva.